Día de playa en las catedrales del surf

Hoy a tocado día de playa junto a Sara (mi profe de inglés del año pasado) y su amiga Chloe. La idea era ir a la playa de Torquay (uno de los centros neurálgicos del surf mundial) aprovechando que habían conseguido tres bodyboards, así que pusimos rumbo suroeste.
Según entramos a este pueblo, lo que más me llamó la atención fueron las enormes tiendas de marcas como Quicksilver o RipCurl, pero si tenemos en cuenta que allí había cienes y cienes de surfistas puede que sea algo normal. Tras comer en un parquecillo llegamos a la playa con nuestros paipos debajo del brazo y contemplamos, para nuestra desolación, que las aguas estaban como un plato, y además la playa estaba petada. Por ello decidimos poner rumbo a otra lado. Así que conduciendo por la Great Ocean Road, y dejando atrás playas como Bells Beach, llegamos a la playa de Anglesea, donde definitivamente nos quedamos. Es una playa bonita y tiene unos acantilados bastante chulos. Además en esta playa pude darme el primer baño de verdad en el estrecho de Bass, ya que para mi sorpresa, el agua estaba sorprendentemente caliente.

Tras esto nos fuimos a tomar unas cervecillas y a cenar "fish n chips", no sin antes dar un paseo en torno al faro de Split Point, desde donde había unas vistas muy chulas.

Playa de Torquay (nótese la braveza de las aguas):

Acantilado sobre Bells Beach:

Anglesea:

Split Point:

El faro:

Fish and chips: